El Arma del Santo Rosario
Rezar el Santo Rosario es Mirar y Contemplar a Cristo.
"Tomad, por eso la armadura de DIOS, para qué podáis, resistir en el día malo y, habiendo cumplido todo, estar en pie." Efesios 6,13
Rezar el Santo Rosario es Mirar y Contemplar a Cristo.
"Fijar los ojos en el rostro de Cristo, es descubrir su misterio en el camino ordinario y doloroso de su humanidad, hasta percibir su fulgor divino manifestado definitivamente en el Resucitado glorificado a la derecha del Padre, es la tarea de todos los discípulos de Cristo; por lo tanto, es también la nuestra. Contemplando este rostro nos disponemos a acoger el misterio de la vida trinitaria, para experimentar de nuevo el amor del Padre y gozar de la alegría del Espíritu Santo" CARTA APOSTÓLICA ROSARIUM VIRGINIS MARIAE DEL SUMO PONTÍFICE JUAN PABLO II
Juan Pablo II, nos explica que la vida del cristiano depende, de la contemplación del "Rostro de Cristo", pues solo a luz de los misterios como la Encarnación, Muerte y Resurrección de Nuestro Señor Jesucristo, es como nosotros los cristianos comprendemos día a día, el misterio de la Autorrevelación de Dios y su plan redentor, Cristo mismo nos lo dice, " Yo Soy el Camino, la Verdad y La Vida", y solo con EL y en El, podemos alcanzar la Santidad, que es el estado indispensable que debemos alcanzar para nuestra Salvación, pero que no podemos hacerlo por nosotros mismos, así que quien mejor que María Santísima para llevarnos de la mano y mostrarnos con cada Ave María que pronunciamos, los momentos más importantes de la vida de su "Amado Hijo y Redentor del Mundo", pues María vivió mirando a Cristo y contemplando a su Hijo Al Divino Salvador, ya que ella « Guardaba todas estas cosas y las meditaba en su corazón » (Lc 2, 19).
El Rosario, si no se reza de forma contemplativa pierde toda su fuerza, pues así lo expresa San Pablo VI, «Sin contemplación, el Rosario es un cuerpo sin alma y su rezo corre el peligro de convertirse en mecánica repetición de fórmulas y de contradecir la advertencia de Jesús: "Cuando oréis, no seáis charlatanes como los paganos, que creen ser escuchados en virtud de su locuacidad" (Mt 6,7)",
El Santo Rosario nos lleva a la Paz Interior
El Rosario es una oración suave y plausible a nuestros sentidos, ya que: "Por su naturaleza el rezo del Rosario exige un ritmo tranquilo y un reflexivo remanso, que favorezca en quien ora la meditación de los misterios de la vida del Señor, vistos a través del corazón de Aquella que estuvo más cerca del Señor, y que desvelen su insondable riqueza» (Carta del Santo Rosario, JPII), quien mejor que María la Madre del Señor y la primer Creyente, para hablarnos de Cristo.
Una de las maravillas del rezo del Santo Rosario, es que su mecánica repetitiva, tiene efectos tranquilizantes, pues de acuerdo con estudios en psicología, la repetitividad de las oraciones tiene en las personas los siguientes efectos:
1.Efecto de relajación y del nivel de Estrés, de acuerdo con estudios realizados, cuando hay oraciones repetitivas, nos ayuda a reducir en nuestro cuerpo los niveles de estrés y ansiedad, ya que la repetitividad se convierte en un ritmo y tono con efecto tranquilizador.
2.Mejora del Bienestar General, el Enfoque repetitivo de las oraciones, nos ayuda a que nuestro estado de ánimo mejore, y auxilia a que se reduzcan también los pensamientos negativos y genera un aumenta de la sensación general de bienestar, lo que potencia nuestro enfoque, que es a la vez lo que nos auxilia a centrar nuestra atención en la contemplación de Cristo.
3.Sentimiento de Familiaridad, cada vez que rezamos los misterios, más la repetitividad de las oraciones, volvemos otra vez a ese "lugar único de paz espiritual y de tranquilidad", en nuestro corazón, ese lugar donde nos sentimos más cómodos y seguros, ante la presencia de los sagrados corazones de Jesús y María
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La Consagración a Jesús y María, la Armadura Perfecta!...
